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miércoles, 5 de diciembre de 2012

Relato Blog Horror Story: 2/2


Cogí las llaves del coche no sin antes meterme en el bolsillo del pantalón el spray de pimienta que me regaló mi padre y la navaja que formaba parte de la decoración del salón. Vale que hubiera decidido enfrentarme, pero tampoco era tan tonta como para ir desarmada. También dejé una nota en la mesa de la cocina dejando la dirección, por si las moscas.
No tardé mucho en llegar, estaba a las afueras del pueblo a unos quince minutos de mi casa pisando fuerte el acelerador. Aquel lugar, la llamada zona prohibida, era un antiguo manicomio que había quedado medio destruido debido a un incendio que provocó un paciente. Intentaron  socorrer a los internos, pero sólo pudieron salvar a unos pocos. No hicieron nada por reconstruirla ni por derribarla, lo veían una pérdida de tiempo y de dinero; así que la maleza y unos cuantos inquilinos con patas (o sin ellas) ocuparon la residencia.
Quedaban cinco minutos para que dieran las doce, apagué el motor, abrí la puerta y me puse la capucha de la sudadera para que la lluvia no encrespase mi pelo. Me reí, como si no hubiese nada más importarte que preocuparse por eso.
Escuché las lejanas campanadas de la Iglesia marcando las doce. Había llegado el momento, me situé frente a la puerta con la mano metida en el bolsillo por si tenía que sacar alguno de los utensilios que había llevado. La puerta se entreabrió dejando un chirrido agudo debido a las estropeadas  y oxidadas bisagras. Me acerqué con cautela y sigilo y abrí poco a poco la puerta. Me quedé parada en el umbral, dentro estaba todo oscuro, ¿por qué no había traído una linterna? Ya daba igual. Una corriente de aire frío me empujó hacia el interior y la puerta se cerró con un portazo haciéndome pegar un brinco. No veía nada ni escuchaba nada, pero sí que notaba un gélido aliento cerca de mi cara.
-          ¿Qué quieres de mí?- Pregunté intentando sonar decidida.
-          ¿No te acuerdas de mí verdad? Ha pasado mucho tiempo.- Me contestó mientras su mano empezó a recorrer mi mejilla.
Cerré los ojos. Era fría como el hielo, pero extremadamente suave, lo que causó un escalofrío por mi cuerpo. Me agarró por el codo de manera brusca y me llevó hasta el otro extremo de la sala, una ventana situada a la pared izquierda se abrió iluminando levemente su rostro.
Lo había visto antes, mucho antes de que toda esta locura empezara. Era difícil olvidar esa sonrisa de medio lado que te incitaba a lo desconocido y esos ojos negros, resultaba muy fácil perderse en su mirada. Había cambiado, no era el mismo chico al que conocí cuando  tenía quince años. Ahora no expresaba dulzura, todo lo contrario, parecía estar lleno de odio y de rencor.
-          Es imposible.- Dije en un suspiro casi inaudible.- Desapareciste, dijeron que habías muerto, encontraron tu cadáver junto al lago.
Durante años había luchado por borrar ese recuerdo de mi mente y en tan solo unos segundos volvió a mí como si lo estuviese viviendo en aquel preciso momento.
Me había dejado una nota debajo del felpudo: A las 22.00 en el lago, no me falles -J. Era mi primera aventura con un chico, así que yo estaba en las nubes. Tardé en arreglarme más de dos horas, indecisa por qué ponerme y dejando el armario como si de un tornado se tratase. Les había dicho a mis padres que me quedaría en casa de Laura a dormir después de ver una peli, una excusa bastante creíble ya que lo hacíamos a menudo.
-          Creía que me ibas a dejar plantado. –Me dijo mirándome de arriba a bajo. – Estás muy guapa.
-          ¿Pensabas que me iba a echar atrás? –Dije acercándome a su lado- Eso nunca. – Le susurré al oído.
Noté como curvaba la sonrisa y me cogió de la cintura.
-          Ahora ya no puedes escapar de mí. –Nos miramos a los ojos.
-          ¿Y quién te ha dicho que quiera?
Los dos nos reímos durante unos segundos y allí, a tan solo unos metros del lago, bajo la luz de la luna me besó.
Volví al presente, me estaba besando, pero sus besos ya no eran cálidos, dolían. Intenté apartarme de él pero no podía, me tenía atrapada.
-          Déjame, por favor. – Él ya no era el mismo chico que conocía.
-          ¿Me tienes miedo? – Seguía sin soltarme.
-          Por favor, déjame irme. – Una lágrima se deslizó por mi rostro y él la retiró con sus dedos.
-          ¿Sabes qué fue por tú culpa verdad? –Empezó a elevar el tono.- ¡Tú me mataste!
-          ¡No!- Solté un grito ahogado.
-          Te dije que ya no podrías huir de mí. –Todo se volvió negro.

Estuvimos varias horas tumbados observando las estrellas, ese lugar parecía mágico.
-          Te desafío a un juego.- Me dijo.
-          Sorpréndeme. - Le contesté desafiante.
-          Una carrera al lago, ida y vuelta. El último que llegue a la orilla tendrá que cumplir un deseo del contrario.
No era demasiado largo y veía posibilidades de conseguirlo, así que acepté, al fin y al cabo era buena nadadora.
-          ¡Preparados, listos y..! - Saltó al agua y empezó a nadar a toda prisa.
-          ¡Eh! ¡Eres un tramposo! – Me tiré sin pensarlo dos veces.
Aunque me sacaba ventaja logré alcanzarlo al poco tiempo y le adelanté cuando llegamos al otro extremo al completar la ida. Estaba tan concentrada que tardé demasiado en darme cuenta de que hacía rato no escuchaba sus brazadas. Me paré en seco y miré hacia atrás.
-          ¿John? – Mis ojos iban de un lado a otro, no le veía.- ¡John! ¡Esto no tiene gracia! ¡Me estoy asustando!
Entonces lo vi a lo lejos, se podían distinguir unas pequeñas ondas de agua. Nadé más rápido de lo que nunca antes lo había hecho. Su cabeza salió a la superficie durante unos segundos e intenté sujetarlo.
-          ¡Ayúdame! Mi pie se ha quedado entre unas plantas. ¡No puedo sacarlo!
Cogí tanto aire como pude y buceé hasta su pie. No había mucha luz y los ojos me escocían, así que me guié con las manos hasta dar con lo que le tenía atrapado. Estiré de la planta, de su pie, intenté romperla, hacer algo, pero no conseguía nada. Me estaba quedando sin oxígeno y necesitaba salir a la superficie.
-          ¡No logro quitarla!
Estaba desesperada, no podía hacer nada, así que le sujeté la cabeza durante más de quince minutos hasta que el cansancio, el frío y los calambres tiraban de mí hacia la profundidad.
-          Lo siento. - Ni siquiera tenía fuerzas para llorar, si me quedaba más tiempo moriríamos los dos.
-          ¡No!
Pero ya era tarde. Cuando llegué a la orilla no fui capaz de mirar atrás.

El frío de la noche y de la lluvia se convirtió en calor abrasador. Me encontraba sentada y atada en un silla, el fuego estaba inundando todo a mi alrededor.
- ¡John! ¡Intenté salvarte! – Las lágrimas se convirtieron en sollozos.- No pude hacer nada por sacarte. ¡Tú lo sabes!
-  ¡Cállate! – Me dio una bofetada.- ¡Me dejaste solo! ¡Me abandonaste sabiendo que iba a morir!
- Sólo podía salvarme a mí, John. No había otra salida. - Intenté dejar de llorar pero no podía.
- Se suponía que íbamos a estar juntos para siempre. Ahora eso no es posible. Hay una única solución posible. – Otra vez esa sonrisa, ya no me gustaba, ahora la odiaba.
Las llamas estaban cada vez más cerca, notaba como mi piel empezaba a quemarse. No había salida. Todo iba a acabar.
-          Ya no podrás escapar de mí.
Esas fueron las últimas palabras que escuché. El calor y la luz se convirtieron en frío y oscuridad. Todo había acabado.
                                                                        FIN.
Marta de A new beginning

Pues así es la segunda parte del relato. Es un final un tanto trágico, pero como se trataba de Halloween... Pasé un buen rato creándola en mi mente y plasmándola en palabras, así que aunque no sea una gran historia, eso lo compensa, ya que al fin y al cabo el objetivo era disfrutar escribiendo y entretenerse  =)
Dejarme en los comentarios que os ha parecido, que yo encantada de leerlos jeje ¡Nos vemos!

14 comentarios:

  1. Me ha encantado!!!! :D
    Con qué quedas muy a menuda con Laura para ver pelis y dormir eh?? No sabía yo eso....jaja
    Pues eso que me ha gustado mucho jijiji Esta vez es el chico el que está despechado por así decirlo, pero la chica lo intentó, hay que ver lo rencorosos que son los hombres. xD
    Besicos!!

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  2. genial wapa, me ha gustado mucho, que tío!!
    Un besote

    http://esthermakeup78.blogspot.com.es/

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    1. jaja Había que hacerlo algo dramático por el tema. ¡Gracias! Bss.

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  3. Te acabo de descubrir por el blog de El mundo según Diaspyra y te sigo! Si quieres visita mi blog pinkturtlenails.blogspot.com y si te gusta te quedas!

    Besosss

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  4. Jaja, ha estado entretenido :)
    Con un final trágico, perfecto para Halloween :P
    Besicos.

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  5. Perfecto para esas fechas Marta. Me ha encantado. Gracias por compartirlo.
    besitos

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  6. jo!!
    me encantan las historias =) el inicio de mi blog era ese "el relatar historias" pero cambie el destino hihiihi de todas formas me alegra mucho encontrar un blog como el tuyo se que hay muchos pero me quedo con el tuyo!!! siempre es bueno distraerse y volar un poco la imaginacion =)

    muchos besitos y espero que nos sigamos!

    www.misdeseosenrosa.blogspot.com

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  7. Hola guapa !
    Muchas gracias por tu comentario :) Ya nos enseñarás los cupcakes cuando los hagas :P!
    Respondiendo a tu pregunta; los acrílicos a mi no me han dado problemas a la hora de retirar un diseño de la uña con acetona, es como el esmalte, si pones mucho quizá cuesta más, pero nada, ni deja manchas :) para mi son perfectos jejeje ya lo habrás notado que los uso para casi todo !

    Un besitos guapa :) espero que te haya sido de ayuda mi respuesta :)

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    1. Lo haré! ;) Sí, además parece que se trabaja mejor con ellos que con los esmaltes a la hora de dibujar, tendré que probar. ¡Muchas gracias! Bss.

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¡Gracias por dejar un comentario! Estoy encantada de leerlo y responderlo.
Te espero en la siguiente entrada, no me falles =)